Relat de febrer: “Rapsodia con raposa”

“Dormía un jardinero
a pierna suelta:
dormía y se dejaba
la puerta abierta.
Hasta que un día,
le robaron la rosa
que más quería”.

Ya se había acabado la guerra aunque todavía corrían malos tiempos; igual para algunos nunca fueron buenos. A pesar de todo, con la fresca, la terraza de Campanitas se llenaba de mozos dándole a la botella de anís y sacándoles coplillas a las mozas. ¡Ante todo, viva la cuchufleta, la juerga y el cashondeito! Se dedicaban al cante con poco arte hasta bien tarde, cuando el tabernero se liaba a escobazos y les hacía comprender con diplomacia que era llegado el
momento de marcharse cada cual a su casa para dormir la mona. Seguramente, tiempo atrás, el Jacinto también se dejaba caer por allí de tanto en tanto con su inseparable burro. La historia del Jacinto no la escuché en la taberna sino que me la contó la Oristela.

Ángel Figueroba


Comentaris

Deixa un comentari

L’adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc web utilitza cookies perquè tingueu la millor experiència d'usuari. Si continueu navegant, esteu donant el vostre consentiment per a l'acceptació de les cookies esmentades i l'acceptació de la nostra política de cookies, punxeu l'enllaç per a més informació.

ACEPTAR
Aviso de cookies